40 años generando oportunidades a través de la música
«Creemos que el arte no es sólo una finalidad, sino también el camino para avanzar juntos. Además de llenar salas de concierto, llenaremos vidas».
Trabajamos en dos ámbitos: la búsqueda de la excelencia artística y la construcción de una base social. Queremos sacar la música de su vitrina, de las salas de concierto a las que solo pueden acceder algunos. Queremos que la música sea un bien útil y accesible.
Nuestros proyectos entienden la música como una herramienta transformadora. La educación musical, dentro y fuera del entorno escolar, contribuye al desarrollo personal. Las becas de música a nivel profesional pueden ser cruciales para que los estudiantes no se vean forzados a perder horas de estudio y oportunidades en el mundo laboral.
El reconocimiento de la labor de los compositores ayuda a que nuestra cultura siga viva. Asimismo, apostamos por vincular la música con la ciencia, descubriendo nuevos campos de terapia para el cuerpo y la mente.
Nuestra historia
2016
Arranca el proyecto Primaria Musical, dedicado a ofrecer educación musical en las escuelas de barrios en riesgo de exclusión social. Creemos que la música puede ser una herramienta clave para el desarrollo de los más jóvenes, y no queremos que ningún niño se quede atrás.
2016
La Fundación inicia un proyecto de mecenazgo dentro de la Fundación Nexe, una entidad dedicada a ofrecer recursos, terapias y apoyo para niños con pluridiscapacidad y sus familias. Gracias a esta colaboración se incluye la musicoterapia en el modelo transdisciplinar.
2015
Se inicia la colaboración con el concurso de canto Tenor Viñas, donde la Fundación concede un premio especial que reconoce el talento nacional de cada edición.
2010
Se pone en marcha el programa de becas Ferrer-Salat en colaboración con el Conservatorio Superior del Liceu. Desde entonces las becas han ido creciendo en número y dotación hasta llegar a las más de 60 anuales que se conceden actualmente. Las becas están pensadas para asegurar el talento de los jóvenes que estudian para convertirse en protagonistas del panorama musical del futuro.
2007
Se inicia una estrecha colaboración con el Voll-Damm Festival Internacional de Barcelona, a partir de la cual nacen proyectos apasionantes como el ciclo de masterclasses Liceu Jazz, pensado para que los estudiantes y el público se acerquen a la escena internacional.
1998
Sergi Ferrer-Salat accede a la presidencia de la Fundación y amplia progresivamente su margen de actuación, que hoy en día sigue creciendo. La Fundación se centra en la búsqueda de la excelencia, al tiempo que mantiene su firme compromiso con la filantropía y el mecenazgo, hoy más necesarios que nunca.
1982
El Premio nace de la voluntad de que se valore el trabajo de los compositores contemporáneos y, de este modo, estimular la creación de nueva música. En la primera edición se premia a Joan Guinjoan, un compositor reconocido.
1982
La Fundación de Música Ferrer-Salat nace en 1982 por iniciativa de Carles Ferrer Salat e impulsa un primer proyecto: el Premio Reina Sofía de Composición Musical, una plataforma cuyo objetivo es que el trabajo de nuestros compositores sea interpretado, reconocido y escuchado.