Vuelve el Voll-Damm Barcelona Jazz Festival con el mecenazgo de la Fundació

En línea con nuestro compromiso por crear una sociedad más sensible, en la que la cultura nos estimule y enriquezca como personas, la Fundació de Música Ferrer-Salat colabora una vez más con el Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona, este año en su 54ª edición.

La música ha sido, es y será siempre un instrumento para el progreso de una sociedad cohesionada y abierta, gracias a su gran poder transformador. Con el objetivo de impulsar esta clara visión y gracias al mecenazgo de la Fundació, el Conservatori del Liceu vuelve a ser uno de los protagonistas de la escena del jazz actual en la ciudad, acogiendo parte de la programación de esta edición del certamen.

El Festival Internacional de Jazz de Barcelona es una referencia mundial en el género, resultado de un trabajo constante y minucioso capaz de equilibrar los pesos pesados y las nuevas propuestas en un cartel siempre atractivo.

Esta colaboración no solo acerca a todos los públicos las actuaciones de primeras figuras y artistas de renombre internacional para hacerlos disfrutar de su música y compartir su pasión por el jazz, sino que también incluye un programa de masterclasses para los alumnos del Conservatorio del Liceu, el cual resulta una oportunidad única para ellos, ya que comparten escenario con sus referentes y aprenden de todos ellos en primera persona.

Desde la Fundació trabajamos para que la música sea un bien útil y accesible para todos. Es piedra angular para el cambio, por ello queremos sacarla de la vitrina y de las grandes salas de conciertos. En este sentido, nos atrae el lema del festival de este año: “Jazz music was invented by demons for the torture of imbeciles.”, frase del escritor y clérigo Henry van Dyke.

Según Joan Anton Cararach, director artístico del festival, la elección de esta conocida opinión contundente es una ironía respecto a “la marginalidad habitual e histórica del jazz, una música sobre todo sincera y sin concesiones, y por eso mismo también siempre emocionante y asombrosa.” Así, el Festival de Jazz de Barcelona vuelve a su cita anual proponiendo al público, en palabras de Cararach, “la música de la resistencia”.

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